La endometriosis es una enfermedad crónica para la que no existe un tratamiento curativo en la actualidad. Únicamente se trata su sintomatología.

Cada mujer debe tener un plan personalizado de tratamiento, adaptado a sus necesidades concretas, en función de cada momento de su vida, valorando la edad, el deseo reproductivo, los antecedentes quirúrgicos y severidad de los síntomas entre otros factores, siempre teniendo en cuenta su opinión a la hora de escoger el tratamiento.

Las opciones terapéuticas se dividen en abordaje farmacológico y quirúrgico. No obstante, cada vez hay más consenso en la necesidad de un abordaje integral de la enfermedad que tenga en cuenta la nutrición y suplementación, actividad física y reducción del estrés, así como la intervención desde fisioterapia.