La endometriosis es una patología ginecológica crónica muy frecuente, de causa desconocida.
Representa un grave problema de salud pública, ya que es la tercera causa de hospitalización médica por causa ginecológica.
Diversas teorías tratan de explicar el desarrollo y la progresión de la endometriosis. Sin embargo, ninguna teoría por sí sola puede explicar todos los aspectos de este trastorno. Existen tres grupos de teorías sobre porqué se produce la endometriosis:
- Teoría de la implantación: de acuerdo con esta teoría, postulada por Sampson en 1921, la endometriosis es la consecuencia de la implantación y crecimiento en el peritoneo y ovario, de fragmentos de tejido endometrial que migran de forma retrógrada durante la menstruación a través de las trompas de Falopio. Esta teoría es la que mejor explica la gran mayoría de los casos. No obstante, la menstruación retrógrada se observa en el 90% de las mujeres, sugiriendo factores adicionales y una susceptibilidad que depende de una compleja interacción de factores genéticos, inmunológicos, hormonales y medioambientales.
- Teoría de la inducción: la endometriosis es el resultado de la diferenciación a partir de células mesenquimales presentes en el tejido conectivo, activadas (inducidas) por sustancias liberadas por el endometrio degenerado que llega a la cavidad abdominal.
- Teoría del desarrollo in situ: según esta teoría, el endometrio ectópico se desarrolla “in situ” a partir de los tejidos locales, incluyendo el epitelio germinal del ovario
Existen muchas otras teorías al respecto como la teoría de las metástasis benignas, teorías autoinmunes, etc.
En resumen, a pesar de décadas de investigación sobre el tema, todavía no se tiene una explicación concreta de los motivos por los que unas mujeres sufren endometriosis y otras no.
Parece que también se han descritos factores genéticos por lo que familiares de primer grado afectadas de endometriosis tendrían más probabilidad de padecer la enfermedad. Hasta en un 10% puede existir un componente hereditario. Posiblemente se trata de una enfermedad de herencia poligénica multifactorial.