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Claudia Zajer, gineco-obstetra infanto-juvenil de Red Salud UC, dice que si la laparoscopía es efectuada con un método convencional o por un médico no bien entrenado en detectar este tipo de lesiones, esta patología puede pasar inadvertida y seguir afectando a la adolescente.
Algunas mujeres, jóvenes y adultas, deben convivir mensualmente con períodos menstruales muy dolorosos, conocidos como disminorrea, que afectan enormemente su calidad de vida.
Pocas mujeres saben que estos dolencias pueden ser provocadas por la endometriosis,que se caracteriza por la aparición y crecimiento de tejido endometrial fuera del útero.
Hasta hace algunos años se solía pensar que este trastorno no se presentaba en las adolescentes sino que solamente en las mujeres mayores.
Investigaciones del doctor Marc Laufer, jefe del Departamento de Ginecología Infanto-Juvenil de The Children’s Hospital Boston, de Estados Unidos, han desmostrado que hasta un 70% de las adolescentes con dolor pélvico crónico, que no se alivia con tratamientos convencionales (antiinflamatorios y anticonceptivos orales), presentan endometriosis.
PASAR INADVERTIDA
Uno de los problemas que se puede presentar con la endometriosis es que puede pasar inadvertida, indica la doctora Claudia Zajer, gineco-obstetra infanto-juvenil de Red Salud UC. La especialista realizó una pasantía con Marc Laufer.
Esto puede ocurrir, por ejemplo -destaca- si la laparoscopía es efectuada con un método convencional o por un médico no bien entrenado.
“Hay médicos que no dominan la técnica y, al no encontrar rastros de endometriosis, atribuyen el dolor de la paciente a razones psicológicas. Algunos incluso las mandan al psiquiatra”, señala la experta.
Zajer plantea que cualquier especialista no puede lograr este diagnóstico en pacientes adolescentes:
“La técnica clásica de laparoscopía filma imágenes generales del interior del útero. Pero la técnica descrita por el grupo de Harvard es distinta: acerca muy bien el foco de la cámara del laparoscopio para observar detenidamente la superficie, en busca de lesiones (provocadas por la endometriosis) y usa una técnica ‘bajo el agua’ para identificar las lesiones. Esta técnica permite diagnosticar mucho mejor este cuadro en niñas más jóvenes”, apunta
INFERTILIDAD
Lo preocupante es que, además del dolor, a largo plazo la endometriosis puede provocar infertilidad, acota.
“Hay mujeres adultas que tienen endometriosis en grado 4, es decir, muy severo, con mucho tejido endometrial adherido y sin ninguna posibilidad de embarazo si no es con un tratamiento de fertilidad asistida de alta complejidad. Muchas de ellas no tienen dolores menstruales, pero cuando uno les pregunta si tenían molestias en su adolescencia, varias responden que sí, que sufrían fuertes dolores durante la regla, pero que pensaban que era normal, algo que tenían que ‘soportar’. Sin embargo, si ese trastorno hubiese sido diagnosticado y tratado a tiempo, quizás el panorama ahora seria distinto para ellas”, remarca la doctora.
LESIONES DISTINTAS
La especialista explica que las lesiones que presentan las adolescentes son diferentes a las de mujeres adultas. Las primeras son más claras, rojas o blancas, y más dolorosas, en tanto que las segundas, son más oscuras.
“Por eso es tan importante que sea un profesional entrenado en detectar este tipo de lesiones quien realice la laparoscopía, de modo de poder hacer un diagnóstico correcto”, destaca.
Fuente noticia: www.lanacion.cl
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